Ver y oír una imagen no es más que un proyecto llevado a la práctica en un Instituto de
Educación Secundaria en la Comunidad de Madrid. Esta enriquecedora experiencia
se desarrolla en la asignatura de “Imagen y Comunicación” en 2º de Educación
Secundaria Obligatoria (ESO) y surge ante la necesidad de ser capaz de dar
respuesta a la desbordante y aplastante información que está presente en
nuestro entorno.
Quiero señalar que este proyecto nace
a partir de la participación en el curso de formación para el profesorado “El
espacio en la pintura”. Los talleres que tuvieron lugar en este curso van a
suponer la base del proyecto que explico a continuación.
No puedo olvidar decir que con este
proyecto no sólo se pretende que el alumno adquiera las herramientas necesarias
para analizar, organizar y en definitiva gestionar la información tanto visual
como auditiva de nuestro entorno, sino que además aprenderá el manejo de un
programa informático de edición de sonido.
Es importante enseñar a los alumnos la necesidad de manejar las
herramientas informáticas que están adquiriendo tanta relevancia en nuestra
sociedad.
Qué duda cabe que nuestros alumnos
por ellos mismos, y debo decir, que mejor que nadie, saben manejar estos
aparatos informáticos que nos rodean y sin los cuales hoy en día no concebimos
nuestra vida, pero debemos enseñar su aplicación didáctica y este proyecto es una buena “excusa” para ello.
El proyecto está compuesto de dos
partes bien diferenciadas, pero ambas estrechamente relacionadas:
-Saber ver: este
contenido será tratado a partir del análisis de una imagen, que más adelante
expondré.
-Saber hacer: a partir
del análisis sonoro de la imagen expuesta, crear una composición sonora
mediante el programa de edición de sonido que anteriormente mencionaba.
De ambos contenidos se puede deducir
que el objetivo del proyecto es trabajar el lenguaje de comunicación tanto
visual como sonoro para así interpretar el mensaje que nos quiere transmitir el
autor a través de su imagen. De esta
manera los chicos aprenderán a captar la imagen no sólo visualmente sino
también auditivamente.
Previamente a la elaboración del
proyecto en sí, se decidió realizar una actividad piloto para que los alumnos
tuvieran claro la tarea que deberían realizar posteriormente en el proyecto.
Para la actividad piloto se utilizó una obra realizada por George Grosz llamada
Metrópolis:
A esta imagen ya dedique una entrada hace unos días, ya que me pareció apropiado establecer una
opinión acerca de la obra debido al debate analítico originado en clase de “Expresión plástica en Educación Primaria” de
la obra.
Me adentró ya en establecer un comentario acerca de la
actividad piloto así como del proyecto.
Actividad piloto:
La actividad piloto contará con una hora de desarrollo, por
lo que es importante que el profesor disponga ya de todo el material necesario
colocado para no recurrir a posibles improvisaciones o fallos en los sistemas
técnicos.
Antes de presentar la imagen a
analizar a los alumnos, el profesor para motivarlos hará una pequeña
introducción captando su atención y creando expectación y emoción a la
actividad. Así los alumnos se harán preguntas mentales sobre ¿qué es lo que el
profesor les va a presentar? y ¿para qué nos servirá?.
Una vez presentada la imagen a los
alumnos, el primer paso de la actividad es la fase descriptiva en la que los alumnos deben observar y describir
todo lo que ven en la imagen. Para ello el profesor irá haciendo preguntas al
grupo, actuando de guía en el proceso de aprendizaje. En función de las
respuestas de los chicos, el profesor irá conduciendo la actividad al terreno
que quiere llegar.
Una segunda etapa sería la fase interpretativa, en la que los chicos deberán sacar a relucir
su parte investigadora e intentar reflexionar sobre el mensaje o los mensajes
que transmiten el cuadro, es decir, lo que el autor nos ha querido transmitir
con la obra. En este sentido, deberán tener en cuenta que la obra se encuentra
encasillada en un contexto socio-cultural y ello va a determinar su mensaje.
Debo decir que me llamó gratamente la
atención el diálogo reflexivo que tuvo el profesor con los alumnos. El profesor
les va tanteando, es decir, les lanza preguntas sobre los símbolos que aparecen
en el cuadro y lo que representan y así van asociando una idea con otra hasta
llegar a la conclusión de que se trata de un cuadro que refleja la angustia y
desesperación vivida en Berlín durante
la Primera Guerra Mundial.
Además el profesor intenta que
asocien el cuadro con un sonido y un
color llamándolo “grito rojo”. Con ello quiero decir que con esta simple
sugerencia el profesor consigue ya introducir a sus alumnos en el mundo de la comunicación
visual y auditiva, a la vez que también hace una transferencia de conocimientos
al preguntarles “¿qué otros cuadros nos cuentan también los desastres de la
guerra?”, a lo cual los alumnos contestan: “Guernica”, “los fusilamientos del
tres de mayo”.
La fase emotiva constituye la tercera etapa, en la que los alumnos
esta vez deberán imaginar las sensaciones y emociones que el autor quería
despertar en quien veía su obra.
El profesor les pregunta las
sensaciones y sentimientos que les ha despertado, y los alumnos contestan con
palabras como movimiento, agobio, tensión, confusión, catástrofe, destrucción,
muerte, locura….
En este sentido quiero señalar que,
el profesor de la asignatura que me llevó a crear este blog, nos propuso la
misma pregunta y las respuestas fueron muy similares a las de estos chicos. El
cuadro nos transmitía agobio, estrés, confusión, caos, desastre….Nos sentíamos
inmersos en el cuadro y sentíamos ganas de huir, de escapar…era una sensación
extraña de querer salir de allí pero no poder.
El siguiente paso es la fase analítica, es decir, pensar cómo
ha conseguido comunicar todo esto a través del cuadro. Para ello el profesor establece las bases del
análisis, preguntando sobre los colores del cuadro, las formas, el espacio, la
luz, la composición, los sonidos…elaborando así los cimientos de la fase
siguiente y última.
En la fase final los alumnos deberán poner sonido al cuadro. Para ello,
el profesor tiene preparado unos papeles en los que aparece reflejado los
sonidos y otros papeles en los que aparecen las sensaciones y emociones que les
ha transmitido el cuadro. Repartirá entre los alumnos dos papeles para cada
uno: uno con un sonido y otro con una sensación o emoción. De esta manera el
alumno deberá reproducir el sonido en función de la emoción que le haya
correspondido.
Cuando el profesor de la señal, todo
deberán emitir los sonidos correspondientes.
En cuanto a los problemas referentes a la enseñanza y el aprendizaje:
Como bien he señalado ya
anteriormente es importante tener preparado los materiales necesarios para el
desarrollo de la actividad, ya que el profesor sólo cuenta con 50 minutos y si
no se tiene todo “a mano” puede ser que no dé tiempo a desarrollarla. Aunque bien es cierto que en cuanto a los
alumnos, el tiempo es el perfecto para conseguir tenerlos despiertos y atentos.
Viendo los diálogos del profesor con
sus alumnos se puede deducir el rol que éste desempeña. Se trata de un profesor
que actúa de guía y mediador, invitando a los alumnos a que expresen sus
sentimientos y emociones respecto al cuadro. Favorece la libertad y
espontaneidad y esto a los alumnos les gusta y les motiva.
En todo momento el profesor crea un
ambiente de debate, de expresión de las opiniones de manera, eso sí, ordenada,
respetando a los demás.
También destacar que el momento de
mayor tensión en el desarrollo de la actividad llegó cuando los alumnos debían
poner sonido a la imagen, ya que supone poner sobre la mesa las emociones y
sentimientos que nos transmite el cuadro y esto produce siempre vergüenza y
nerviosismo.
En el artículo se señala además que
en todas las experiencias en las que se ha llevado a cabo esta actividad han
tenido que repetir este momento pues la primera vez no todos los alumnos
participan, y los más tímidos se encuentran callados.
Proyecto:
2º sesión: búsqueda de información
Adentrándonos ya en el proyecto en
sí, después de esta actividad piloto los alumnos se distribuirán en grupos de
trabajo y el profesor les dará una imagen distinta a cada grupo para analizar, en
la que incluye el título de la obra, el autor y la fecha de realización. A
partir de un guión, sobre cómo buscar información en Internet, facilitado por
el profesor, los alumnos buscarán información relativa a la obra.
3ºsesión: qué nos dice el cuadro
En esta sesión, a partir de la
información buscada en la actividad anterior, realizarán un debate sobre el
análisis de la imagen. En este debate habrá tanto opiniones individuales como
de grupo.
4ºy 5º sesión: conociendo Audacity
Estas sesiones serán realizadas en el
aula de ordenadores, ya que requieren la utilización de un programa informático
llamado Audacity instalado previamente en los ordenadores del instituto.
A través de esta herramienta, los
alumnos con la ayuda del profesor serán capaces de editar una composición de
sonidos.
6º y 7º sesión: poniendo sonido a la imagen
En las sesiones siguientes, los
grupos deberán elegir los sonidos que consideren más adecuados para sus
imágenes. Para realizar esta actividad, es necesario que todos los miembros del
grupo participen y den su opinión.
8ºsesión: así vemos, oímos y sentimos la imagen
Las últimas sesiones están destinadas
a la exposición de los trabajos grupales. Primero presentarán el análisis de la
imagen y posteriormente se escuchará su composición sonora.
Es lógico pensar que después de cada
exposición se dedicarán unos minutos a comentar y valorar la misma.
Una de las dificultades que acarrea
la realización del proyecto es el reparto de tareas entre los integrantes del
grupo, ya que debe ser equitativo y equilibrado. Para conseguir este objetivo
se propone que la actividad se lleve a cabo en el aula, así no se ven obligados
a que alguno de los miembros del grupo se lleve tarea a casa.
Siguiendo en esta misma línea, todos
los alumnos que componen el grupo deben participar activamente desde el
principio de la actividad hasta el final y el profesor debe estar pendiente de
que así sea.
En este caso, debido a la utilización
de una herramienta informática todos o casi todos los alumnos querrán
participar, peor suele ser muy común ver como algunos alumnos se relajan y
acomodan al ver como otro compañero asume la tarea.
Como maestros debemos partir de los
conocimientos previos de nuestro alumnado. Por ello para la impartición de
estas actividades del proyecto es necesario que los alumnos ya hayan trabajado
con contenidos como la percepción de la forma, los elementos dinámicos de la imagen,
forma, color, luz, composición, la pintura…así como que hayan realizado
anteriormente trabajos en equipo. Además
estaría interesante que en función de sus capacidades eligiéramos las imágenes
que consideremos más adecuada, esto es, adaptar los materiales didácticos a sus
necesidades.
Uno de los aspectos que más me llamó
la atención es que se trata de un proyecto muy meditado y reflexionado. Cada
paso está organizado y perfectamente distribuido, para que haya menos posibilidad
de fracaso.
Por ejemplo, pensaron en crear un
acceso directo del programa Audacity en el escritorio, así como una carpeta con
los archivos de sonido, y una carpeta con el trabajo de grupo. De esta manera
se evitaba que los alumnos perdieran tiempo buscando las carpetas o, incluso,
pudieran verse tentados a visitar otros sitios web que ahora no procedían.
Cuando llegó el momento de exponer
los trabajos de grupo ante la clase, para evitar que el alumno se aprendiera la
parte que le tocaba exponer, el profesor daba los turnos de palabra, así todos
debían manejar todo el trabajo.
En cuanto a aspectos relativos con el
aprendizaje, los alumnos en la realización de trabajos suelen realizar un “corta
y pega” de la información que les facilita Internet. Por ello el profesor les
facilitó un guión de búsqueda en Internet, para que aprendan a seleccionar,
organizar y adaptar esta información. Es
importante que asocien ideas, que relaciones conceptos, que argumenten…
Está claro que es mucho más fácil e
implica menos esfuerzo copiar la información que vemos en las páginas web, pero
de esta manera no convertimos el trabajo en nuestro. Tiene mucho más mérito dar
a los trabajos ese toque personal y característico que los diferencia del
resto.
Por último, para no extenderme más, quiero
señalar que a lo largo del proyecto los
alumnos realizaron una autoevaluación. Al finalizar cada sesión dedicaban un
tiempo para reflexionar sobre lo que habían aprendido. Esta autoevaluación detrás de cada sesión me
parece una magnífica idea, ya que si se realiza al finalizar el proyecto se
pueden olvidar aspectos dignos de valorar.
La conexión con otras materias y niveles adquiere gran relevancia en el proyecto, ya que se plantean actividades interdisciplinares, en las que el alumno a su vez trabaja con la música, con la historia, la cultura audiovisual...
En resumen, ver y oír una imagen es un proyecto, como ya he dicho antes, muy
pensado, elaborado y meditado. Cada sesión está perfectamente organizada y se
han tenido en cuenta todos los aspectos posibles como los materiales, el rol
del profesor, la participación y actitud de los alumnos… Y esto es lo que más
me ha gustado del proyecto. Considero que es un proyecto que ha tenido muy en
cuenta los aspectos relativos a la enseñanza y aprendizaje, es decir, a menudo
cuando los alumnos trabajan con ordenadores olvidamos el carácter didáctico de
la tarea, algo que en este proyecto no ocurre.