sábado, 27 de abril de 2013

Ver y oír una imagen


Ver y oír una imagen no es más que un proyecto llevado a la práctica en un Instituto de Educación Secundaria en la Comunidad de Madrid. Esta enriquecedora experiencia se desarrolla en la asignatura de “Imagen y Comunicación” en 2º de Educación Secundaria Obligatoria (ESO) y surge ante la necesidad de ser capaz de dar respuesta a la desbordante y aplastante información que está presente en nuestro entorno.

Quiero señalar que este proyecto nace a partir de la participación en el curso de formación para el profesorado “El espacio en la pintura”. Los talleres que tuvieron lugar en este curso van a suponer la base del proyecto que explico a continuación.

No puedo olvidar decir que con este proyecto no sólo se pretende que el alumno adquiera las herramientas necesarias para analizar, organizar y en definitiva gestionar la información tanto visual como auditiva de nuestro entorno, sino que además aprenderá el manejo de un programa informático de edición de sonido.  Es importante enseñar a los alumnos la necesidad de manejar las herramientas informáticas que están adquiriendo tanta relevancia en nuestra sociedad.

Qué duda cabe que nuestros alumnos por ellos mismos, y debo decir, que mejor que nadie, saben manejar estos aparatos informáticos que nos rodean y sin los cuales hoy en día no concebimos nuestra vida, pero debemos enseñar su aplicación didáctica y  este proyecto es una buena “excusa” para ello.
El proyecto está compuesto de dos partes bien diferenciadas, pero ambas estrechamente relacionadas:

-Saber ver: este contenido será tratado a partir del análisis de una imagen, que más adelante expondré.
-Saber hacer: a partir del análisis sonoro de la imagen expuesta, crear una composición sonora mediante el programa de edición de sonido que anteriormente mencionaba.

De ambos contenidos se puede deducir que el objetivo del proyecto es trabajar el lenguaje de comunicación tanto visual como sonoro para así interpretar el mensaje que nos quiere transmitir el autor a través de su imagen.  De esta manera los chicos aprenderán a captar la imagen no sólo visualmente sino también auditivamente.

Previamente a la elaboración del proyecto en sí, se decidió realizar una actividad piloto para que los alumnos tuvieran claro la tarea que deberían realizar posteriormente en el proyecto. Para la actividad piloto se utilizó una obra realizada por George Grosz llamada Metrópolis:


A esta imagen ya dedique una entrada hace unos días,  ya que me pareció apropiado establecer una opinión acerca de la obra debido al debate analítico originado en clase  de “Expresión plástica en Educación Primaria” de la obra.

Me adentró ya en establecer un comentario acerca de la actividad piloto así como del proyecto.


Actividad piloto:

La actividad piloto contará con una hora de desarrollo, por lo que es importante que el profesor disponga ya de todo el material necesario colocado para no recurrir a posibles improvisaciones o fallos en los sistemas técnicos.
Antes de presentar la imagen a analizar a los alumnos, el profesor para motivarlos hará una pequeña introducción captando su atención y creando expectación y emoción a la actividad. Así los alumnos se harán preguntas mentales sobre ¿qué es lo que el profesor les va a presentar? y ¿para qué nos servirá?.

Una vez presentada la imagen a los alumnos, el primer paso de la actividad es la fase descriptiva en la que los alumnos deben observar y describir todo lo que ven en la imagen. Para ello el profesor irá haciendo preguntas al grupo, actuando de guía en el proceso de aprendizaje. En función de las respuestas de los chicos, el profesor irá conduciendo la actividad al terreno que quiere llegar.

Una segunda etapa sería la fase interpretativa,  en la que los chicos deberán sacar a relucir su parte investigadora e intentar reflexionar sobre el mensaje o los mensajes que transmiten el cuadro, es decir, lo que el autor nos ha querido transmitir con la obra. En este sentido, deberán tener en cuenta que la obra se encuentra encasillada en un contexto socio-cultural y ello va a determinar su mensaje.

Debo decir que me llamó gratamente la atención el diálogo reflexivo que tuvo el profesor con los alumnos. El profesor les va tanteando, es decir, les lanza preguntas sobre los símbolos que aparecen en el cuadro y lo que representan y así van asociando una idea con otra hasta llegar a la conclusión de que se trata de un cuadro que refleja la angustia y desesperación vivida en  Berlín durante la Primera Guerra Mundial.
Además el profesor intenta que asocien  el cuadro con un sonido y un color llamándolo “grito rojo”. Con ello quiero decir que con esta simple sugerencia el profesor consigue ya introducir a sus alumnos en el mundo de la comunicación visual y auditiva, a la vez que también hace una transferencia de conocimientos al preguntarles “¿qué otros cuadros nos cuentan también los desastres de la guerra?”, a lo cual los alumnos contestan: “Guernica”, “los fusilamientos del tres de mayo”.

La fase emotiva constituye la tercera etapa, en la que los alumnos esta vez deberán imaginar las sensaciones y emociones que el autor quería despertar en quien veía su obra.
El profesor les pregunta las sensaciones y sentimientos que les ha despertado, y los alumnos contestan con palabras como movimiento, agobio, tensión, confusión, catástrofe, destrucción, muerte, locura….
En este sentido quiero señalar que, el profesor de la asignatura que me llevó a crear este blog, nos propuso la misma pregunta y las respuestas fueron muy similares a las de estos chicos. El cuadro nos transmitía agobio, estrés, confusión, caos, desastre….Nos sentíamos inmersos en el cuadro y sentíamos ganas de huir, de escapar…era una sensación extraña de querer salir de allí pero no poder.

El siguiente paso es la fase analítica, es decir, pensar cómo ha conseguido comunicar todo esto a través del cuadro.  Para ello el profesor establece las bases del análisis, preguntando sobre los colores del cuadro, las formas, el espacio, la luz, la composición, los sonidos…elaborando así los cimientos de la fase siguiente y última.

En la fase final los alumnos deberán poner sonido al cuadro. Para ello, el profesor tiene preparado unos papeles en los que aparece reflejado los sonidos y otros papeles en los que aparecen las sensaciones y emociones que les ha transmitido el cuadro. Repartirá entre los alumnos dos papeles para cada uno: uno con un sonido y otro con una sensación o emoción. De esta manera el alumno deberá reproducir el sonido en función de la emoción que le haya correspondido. 
Cuando el profesor de la señal, todo deberán emitir los sonidos correspondientes.

En cuanto a los problemas referentes a la enseñanza y el aprendizaje:
Como bien he señalado ya anteriormente es importante tener preparado los materiales necesarios para el desarrollo de la actividad, ya que el profesor sólo cuenta con 50 minutos y si no se tiene todo “a mano” puede ser que no dé tiempo a desarrollarla.  Aunque bien es cierto que en cuanto a los alumnos, el tiempo es el perfecto para conseguir tenerlos despiertos y atentos.

Viendo los diálogos del profesor con sus alumnos se puede deducir el rol que éste desempeña. Se trata de un profesor que actúa de guía y mediador, invitando a los alumnos a que expresen sus sentimientos y emociones respecto al cuadro. Favorece la libertad y espontaneidad y esto a los alumnos les gusta y les motiva.
En todo momento el profesor crea un ambiente de debate, de expresión de las opiniones de manera, eso sí, ordenada, respetando a los demás.

También destacar que el momento de mayor tensión en el desarrollo de la actividad llegó cuando los alumnos debían poner sonido a la imagen, ya que supone poner sobre la mesa las emociones y sentimientos que nos transmite el cuadro y esto produce siempre vergüenza y nerviosismo.
En el artículo se señala además que en todas las experiencias en las que se ha llevado a cabo esta actividad han tenido que repetir este momento pues la primera vez no todos los alumnos participan, y los más tímidos se encuentran callados.

Proyecto:

2º sesión: búsqueda de información
Adentrándonos ya en el proyecto en sí, después de esta actividad piloto los alumnos se distribuirán en grupos de trabajo y el profesor les dará una imagen distinta a cada grupo para analizar, en la que incluye el título de la obra, el autor y la fecha de realización. A partir de un guión, sobre cómo buscar información en Internet, facilitado por el profesor, los alumnos buscarán información relativa a la obra.

3ºsesión: qué nos dice el cuadro
En esta sesión, a partir de la información buscada en la actividad anterior, realizarán un debate sobre el análisis de la imagen. En este debate habrá tanto opiniones individuales como de grupo.

4ºy 5º sesión: conociendo Audacity
Estas sesiones serán realizadas en el aula de ordenadores, ya que requieren la utilización de un programa informático llamado Audacity instalado previamente en los ordenadores del instituto. 
A través de esta herramienta, los alumnos con la ayuda del profesor serán capaces de editar una composición de sonidos.

6º y 7º sesión: poniendo sonido a la imagen
En las sesiones siguientes, los grupos deberán elegir los sonidos que consideren más adecuados para sus imágenes. Para realizar esta actividad, es necesario que todos los miembros del grupo participen y den su opinión.

8ºsesión: así vemos, oímos y sentimos la imagen
Las últimas sesiones están destinadas a la exposición de los trabajos grupales. Primero presentarán el análisis de la imagen y posteriormente se escuchará su composición sonora.
Es lógico pensar que después de cada exposición se dedicarán unos minutos a comentar y valorar la misma.


Una de las dificultades que acarrea la realización del proyecto es el reparto de tareas entre los integrantes del grupo, ya que debe ser equitativo y equilibrado. Para conseguir este objetivo se propone que la actividad se lleve a cabo en el aula, así no se ven obligados a que alguno de los miembros del grupo se lleve tarea a casa.

Siguiendo en esta misma línea, todos los alumnos que componen el grupo deben participar activamente desde el principio de la actividad hasta el final y el profesor debe estar pendiente de que así sea.
En este caso, debido a la utilización de una herramienta informática todos o casi todos los alumnos querrán participar, peor suele ser muy común ver como algunos alumnos se relajan y acomodan al ver como otro compañero asume la tarea.

Como maestros debemos partir de los conocimientos previos de nuestro alumnado. Por ello para la impartición de estas actividades del proyecto es necesario que los alumnos ya hayan trabajado con contenidos como la percepción de la forma, los elementos dinámicos de la imagen, forma, color, luz, composición, la pintura…así como que hayan realizado anteriormente trabajos en equipo.  Además estaría interesante que en función de sus capacidades eligiéramos las imágenes que consideremos más adecuada, esto es, adaptar los materiales didácticos a sus necesidades.

Uno de los aspectos que más me llamó la atención es que se trata de un proyecto muy meditado y reflexionado. Cada paso está organizado y perfectamente distribuido, para que haya menos posibilidad de fracaso.
Por ejemplo, pensaron en crear un acceso directo del programa Audacity en el escritorio, así como una carpeta con los archivos de sonido, y una carpeta con el trabajo de grupo. De esta manera se evitaba que los alumnos perdieran tiempo buscando las carpetas o, incluso, pudieran verse tentados a visitar otros sitios web que ahora no procedían.

Cuando llegó el momento de exponer los trabajos de grupo ante la clase, para evitar que el alumno se aprendiera la parte que le tocaba exponer, el profesor daba los turnos de palabra, así todos debían manejar todo el trabajo.

En cuanto a aspectos relativos con el aprendizaje, los alumnos en la realización de trabajos suelen realizar un “corta y pega” de la información que les facilita Internet. Por ello el profesor les facilitó un guión de búsqueda en Internet, para que aprendan a seleccionar, organizar y adaptar esta información.  Es importante que asocien ideas, que relaciones conceptos, que argumenten…
Está claro que es mucho más fácil e implica menos esfuerzo copiar la información que vemos en las páginas web, pero de esta manera no convertimos el trabajo en nuestro. Tiene mucho más mérito dar a los trabajos ese toque personal y característico que los diferencia del resto.

Por último, para no extenderme más, quiero señalar que a lo largo del proyecto  los alumnos realizaron una autoevaluación. Al finalizar cada sesión dedicaban un tiempo para reflexionar sobre lo que habían aprendido.  Esta autoevaluación detrás de cada sesión me parece una magnífica idea, ya que si se realiza al finalizar el proyecto se pueden olvidar aspectos dignos de valorar.

La conexión con otras materias y niveles adquiere gran relevancia en el proyecto, ya que se plantean actividades interdisciplinares, en las que el alumno a su vez trabaja con la música, con la historia, la cultura audiovisual...

En resumen, ver y oír una imagen es un proyecto, como ya he dicho antes, muy pensado, elaborado y meditado. Cada sesión está perfectamente organizada y se han tenido en cuenta todos los aspectos posibles como los materiales, el rol del profesor, la participación y actitud de los alumnos… Y esto es lo que más me ha gustado del proyecto. Considero que es un proyecto que ha tenido muy en cuenta los aspectos relativos a la enseñanza y aprendizaje, es decir, a menudo cuando los alumnos trabajan con ordenadores olvidamos el carácter didáctico de la tarea, algo que en este proyecto no ocurre.










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